En esta ocasión quiero compartir mi pensar acerca de la cuarentena, y es que lejos de pensarse en una cuestión de salud se comienza a vislumbrar un panorama alterno (no quiero que se tome como paranoico) pero justo en este mes de julio 2020 en la zona norte de América, se da paso al inicio de el T-MEC (antes tratado de libre comercio) que media las importaciones y exportaciones entre Canadá, USA y México. dejando en plena desventaja a el país menos desarrollado, y se comienza a tener un incremento de contagios de covid-19 una vez que los parámetros se establecen para que la población medianamente circule por las calles, pero en un país donde la población según el Banco Mundial es de 126.2 millones de mexicanos (Inegi 2005 marcaba 119,938,473. Pero esta cifra no es aceptable por la fecha) una cantidad de 231 mil contagios en realidad puede parecer que no es mucho, y teniendo enfrente un país que esta trabajando pese al covid sin parar y produciendo y que desde el ámbito jurídico, tiene dominio, no hacer nada y quedarse en casa es la peor opción, pero nos damos cuenta que la cuestión de salud queda a un lado y que si una empresa no cumple con los contratos se enfrentara al jurídico pero de no de México.
Puede molestar el hecho de que la economía se anteponga a la salud. pero esa es la nueva normalidad.
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